martes, 6 de septiembre de 2011

Los monstruos también madrugan.


Bueh, es lo que toca. En pocos días se acabará el chollo de despertarse a las tantas, trasnochar, salir todos los días.. Llega la hora de centrarse. Madrugar, instituto, academia, exámenes. Aunque no todo es malo. Es Bachillerato, sí, y suena enorme y da un poco de miedo. Pero significa dejar atrás las estúpidas matemáticas, estudiar griego, latín, francés, inglés y más literatura. Un pasito más hacia el futuro. ¿Y qué me decís de las libretas a estrenar? O los bolígrafos. ¡La agenda! Volver a apuntar ocurrencias de profesores chiflados en post - its, o frases de canciones, de poemas, de mí misma incluso para recordar.. Recoger a Irene todas las mañanas, contarle lo que he soñado. Odiar Historia. Ir a English Stills y contarle a Fiona mi fin de semana. Mi rutina. Esa que acabo detestando al tiempo, pero, que aquí entre nosotros.. Echaba de menos.

Bichito.

1 comentario:

  1. Después de tanto tiempo siempre se echa de menos la rutina, el volver a madrugar, ir a clase con sueño, y pasarte todo el día hablando con el compañero de al lado.

    ResponderEliminar