Bueh, es lo que toca. En pocos días se acabará el chollo de despertarse a las tantas, trasnochar, salir todos los días.. Llega la hora de centrarse. Madrugar, instituto, academia, exámenes. Aunque no todo es malo. Es Bachillerato, sí, y suena enorme y da un poco de miedo. Pero significa dejar atrás las estúpidas matemáticas, estudiar griego, latín, francés, inglés y más literatura. Un pasito más hacia el futuro. ¿Y qué me decís de las libretas a estrenar? O los bolígrafos. ¡La agenda! Volver a apuntar ocurrencias de profesores chiflados en post - its, o frases de canciones, de poemas, de mí misma incluso para recordar.. Recoger a Irene todas las mañanas, contarle lo que he soñado. Odiar Historia. Ir a English Stills y contarle a Fiona mi fin de semana. Mi rutina. Esa que acabo detestando al tiempo, pero, que aquí entre nosotros.. Echaba de menos.
Bichito.
Después de tanto tiempo siempre se echa de menos la rutina, el volver a madrugar, ir a clase con sueño, y pasarte todo el día hablando con el compañero de al lado.
ResponderEliminar