Querido saco de boxeo.. En serio, somos -científicamente demostrado- incapaces de mantener una conversación sin pegarnos. Pero si me zarandeas así para picarme, pues me pico, obviamente. Y ahora me vienes con que te haces un blog. Qué adorable.. Buah; que me pongo ñoña. ¿Pones a mi nombre tus ojos -ay, tus ojos..- y la jodidamente perfecta sonrisa? Poco más que añadir: Ando sumergida entre las páginas de Los ojos amarillos de los cocodrilos. Solo una cosa más, si no s mucha molestia..
Bichito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario