Anoche, en mi cuaderno monstruoso de cuando no tengo el blog a mano:
Pues sí, al final del día, o casi al principio del siguiente, vaya, aquí me tengo hipersensible. Quiero un monstruito para mí. Uno que me muerda, que me pique y que me mime. Un bichito como yo. Alguien a quien odiar y amar en la misma medida, sin el cual la vida sea un rollo. ¿Es mucho pedir?
Bichito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario